GUSTAVO DÍAZ SOSA

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Sagua la Grande, Cuba. 1983

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En la obra de Gustavo Díaz Sosa se aprecia de manera poética una interpretación de los diferentes papeles que ha jugado el ser humano en la sociedad. Juicios, burócratas, colas infintas, torres, monumentos y enormes espacios arquitectónicos que recuerdan la vulnerabilidad del hombre ante el poder que impera. Es una obra de carácter narrativo que, en ocasiones de forma satírica, denuncia o destaca la diferencia de clases y la manipulación del Poder.

 

 

En su statement el artista nos cuenta:

 

Intento describir a una sociedad universal, rendida y desesperada ante lo que se presume comoDemocracia a nivel global. Mis personajes continúan huyendo hacia ninguna parte buscando puertas o salidas de muros monumentales que los acorralan ante la burocracia y las normas establecidas. Como borregos, andan en manadas intentando salvarse cada cuál consigo mismo. En estos casos empleo la arquitectura como herramienta o símbolo de poder. La arquitectura siempre ha servido para proteger al hombre, pero también para dominarlo. Los grandes monumentos, iglesias, templos y rascacielos nos recuerdan lo vulnerable que somos ante la majestuosidad de quienes imperan. Me baso en escenarios de torres inmensas, columnas jónicas, infinitos pasillos, escaleras inacabables y muros sin fin donde el hombre es minimizado ante las grandes leyes impuestas en sus raíces. La religión y la política siempre se han escudado en inmensos templos para ratificar al hombre lo frágil que es ante el Poder.

 

Me propongo incitar a la reflexión utilizando ambientes de carácter cinematográfico o escenográficos que nos recuerda a K. ante el inmenso e inalcanzable Castillo o ante la desolada desesperación de unProceso interminable y sin sentido. También me identifico con Dostoievski durante su novela Crimen y Castigo, donde Raskólnikov se ve inmerso en los paradójicos conceptos del bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto, lo deseado y lo mal deseado. Y, como bien es evidente, me remito a 1984, la novela de George Orwell donde introdujo el concepto del omnipresente y vigilante Gran Hermano y en la que narra el funcionamiento de una política totalitaria que maneja a su antojo a la humanidad.